Poda del Albaricoque
Al igual que las personas, los árboles de albaricoque también necesitan una serie de cuidados y requisitos que hay que realizar para conservar adecuadamente su salud, de manera de que pueda seguir creciendo y dando los mejores frutos año tras año. Para ello es necesario su correcta poda. A continuación explicaremos los objetivos de la poda del abaricoque, qué buscamos con ella, las maneras de hacerlo, cuándo y qué partes podar sin dañarlo.
¿Cuales son los beneficios de la poda del albaricoque?
Mejoramos la iluminación, consiguiendo que el árbol reciba sol por todos sus lados.
Aumentamos el tránsito del aire por la parte interior.
Reducimos la posibilidades de verse afectado por plagas o enfermedades.
Controlar el volumen y la facilidad de la recolección de sus frutos.
Aumentar el tamaño y calidad del producto.
¿Qué es la poda?
Con la poda de cualquier árbol estamos asegurando el control de su crecimiento. De esta manera sacamos el mayor rendimiento del ser vivo, ya que equilibramos la producción de sus frutos con nuevas formas de asimilar el agua y sus nutrientes. Esto se debe a que en los árboles pueden crecer muchas partes leñosas innecesarias para el desarrollo del fruto, desaprovechando así la eficiencia que tiene el árbol para generar su cultivo.
¿Qué partes del albaricoquero se podan?
Dardos: Se trata de unas púas leñosas muy pequeñas. Es importante no eliminarlas a no ser que se encuentre en zonas malas para su crecimiento ya que pueden dar flores y estas a su vez ramas con frutos.
Brindillas: Brotes delgados y cortos con una longitud no superior a los 30 centímetros. El primer año las podemos encontrar como partes leñosas; en los años siguientes darán lugar a ramos de flor con la capacidad de producir frutos de calidad.
Ramos Mixtos: Estas son las parte del albaricoquero más gruesas, fuertes y largas. Pueden alcanzar hasta los 3 metros. Es esta parte del árbol la que dará los frutos de mayor calidad y tamaño.
¿Cuándo se poda un albaricoquero?
El mejor momento para realizar las poda es una vez pase las épocas con mayores heladas (Enero, Febrero). Lo mejor es empezar a hacerlo en épocas templadas o cálidas como primavera u otoño.
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